Resumen Ayras – Junio 2020
⚠️? Seguros de Caución, el mercado en alerta
Obras. El Gobierno rescindirá contratos para hacer rutas de la gestión de Macri
Fueron la gran promesa de la obra pública durante la gestión de Cambiemos, pero tras casi dos años sin que se produzcan avances significativos en ninguno de los seis grandes corredores viales licitados y adjudicados mediante el sistema de Participación Público Privada (PPP), el Gobierno Nacional decidió cerrar ese capítulo. Según confirmaron a LA NACION fuentes del ministerio de Obras Públicas, se buscará avanzar en la rescisión de los contratos, lo que disparará una ardua negociación por los US$567 millones depositados en concepto de garantías al momento de la adjudicación, que las empresas buscarán recuperar.
El pasado 27 de mayo, la cartera de Obras Públicas envió intimaciones a las compañías que integran los seis consorcios adjudicatarios para que cumplan con el incremento de las garantías acordado en la adenda firmada en julio 2019, que amplió los plazos para la ejecución de los distintas etapas de las obras. «Se le requiere la subsanación del incumplimiento dentro de un plazo de 30 días hábiles, bajo apercibimiento de extinción del contrato PPP por culpa del contratista PPP», dice la intimación enviada.
Según explicaron fuentes del ministerio que conduce Gabriel Katopodis, el sentido de esa intimación es, más allá de su letra explícita, sentar las empresas a «negociar definitivamente la desactivación de esa bomba». «La decisión del Gobierno Nacional es rescindir los contratos. El tema es cómo», apuntaron.
«En nuestro gobierno la obra pública es el motor de la reactivación industrial y una herramienta del Estado para mejorar la vida real de los argentinos. No cumplieron con las obras y endeudaron al país, eso no lo vamos a permitir», dijo, consultado por este medio sobre el tema el ministro Katopodis.
Para el Gobierno el sistema de PPP, cuyo sentido es que las empresas consigan el financiamiento para hacer las obras, es impracticable en el contexto actual y ya lo era en el momento en que se cerraron los contratos, en julio de 2018. «En el momento en que se lanza ya todo el mundo sabía lo que estaba pasando en la economía argentina y la restricción de financiamiento externo que teníamos», apuntan.
En el Gobierno lo señalan como un plan «excesivamente ambicioso y costoso». Según datos oficiales, las obras licitadas bajo este sistema involucran un monto total de US$10.000 millones, de los cuales el 60% constituye el costo «puro» de las obras y el 40% restante, U$S400 millones, es el costo financiero.
Los resultados obtenidos, alegan, también son casi nulos. En términos globales la ejecución física del Plan de Obras Principales no supera el 2% y los proyectos más avanzados rondan el 4%. Según un informe de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), dentro del Programa Rutas Seguras -que enmarca a los proyectos de PPP- «se ejecutaron solamente 6 de los 4000 kilómetros planificados, es decir, un 0,15% del total anunciado».
En el ministerio de Katopodis aseguran que «no hay ninguna animosidad contra las empresas», sino que heredaron una situación que deben resolver de alguna forma. Aseguran que no quieren generar conflictos con las casas matrices de las empresas internacionales involucradas ni con los jugadores de la obra pública, que son pocos y no solo tienen otros contratos activos con el ministerio, sino que son los que podrían ejecutar los proyectos por venir. «No hay otras empresas; son estas», resumen.
Las empresas que integran los seis consorcios adjudicatorios de los proyectos de PPP son Paolini Hnos, Vial Agro y la empresa italiana INC SpA por un lado; China Construction America y Green SA por el otro; José Cartellone Construcciones Civiles, grupo Helport (del grupo empresario de Eduardo Eurnekian), Panedile, Copasa (España) y Eleprint (del expresidente de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss) en el caso de las «E» y «F» y Rovella Carranza y JCR Mota-Engil Latin American (Portugal).
Las empresas que integran los consorcios ya están al tanto de la decisión del Gobierno, aunque todavía no hubo una reunión formal luego del envío de las intimaciones. Habrá, por delante, una negociación dura sobre qué pasará con las garantías, que representan un monto total de US$567 millones.
Las empresas pujarán por que les sean devueltas, alegando que no son responsables de la parálisis de la economía argentina. Incluso, anticipándose a la situación, algunas empresas ya accionaron judicialmente para intentar reemplazar esas garantías por cauciones en pesos. Es de esperar que el Gobierno, por el contrario, busque ejecutarlas. «El Estado va a defender el patrimonio de los argentinos a como dé lugar. No estaría haciendo bien las cosas si pierde plata», se limitan a decir.
La negociación por delante se prevé árida y en Obras Públicas prefieren no adelantar su estrategia. «Esto es, salvando las distancias, similar a lo que pasa en la negociación entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y los acreedores de la deuda. Hay cierto secretismo y no está mal, porque es un juego y hay que ver cómo responde el otro», dicen, y señalan que además de personal de ese ministerio, tomarán parte en la negociación la Jefatura de Gabinete, la Secretaría Legal y Técnica y la Procuración del Tesoro. Fuente: Diario La Nación
Cambian los #SegurosDeHogar«de la mano de IOT (internet of things )
La industria de los seguros se centra en los ecosistemas. Las aseguradoras de todo el mundo buscan asociaciones y ofertas que las integren en ecosistemas nuevos y en evolución. El seguro de hogar no es una excepción. Los avances tecnológicos han llevado a una ola de nuevas tecnologías que pueden crear un hogar conectado. El hogar ahora se ha convertido en un «ecosistema inteligente» que está listo para la innovación por parte de las aseguradoras. El nivel de «conectividad» de un hogar puede variar, pero fundamentalmente significa que hay una serie de dispositivos en el hogar que miden, informan y actúan sobre los datos. «Lo ‘inteligente’ en el hogar inteligente se produce cuando se aplican reglas o inteligencia artificial (IA) a los dispositivos para iniciar acciones específicas sin la necesidad de intervención humana». Los propietarios de viviendas ya no necesitan ajustar su termostato cuando se van. Nest se encargará de eso, sabiendo bajar la temperatura cuando salga y reiniciar el sistema 15 minutos antes de llegar a casa del trabajo. Esto puede ahorrarles a los propietarios una fortuna en su factura de calefacción y electricidad. Existen numerosos ejemplos de las nuevas tecnologías y empresas que están transformando la forma en que se operan los hogares. Alexa y Google Home pueden agregar información de dispositivos en todo el hogar, creando una eficiencia óptima. Empresas como Red Balloon Security pueden garantizar que todos los dispositivos de su hogar estén seguros. SimpliSafe proporciona seguridad completa para el hogar que está conectada a un dispositivo central, lista para enviar a la policía de inmediato si hay una intrusión. Con la introducción de nuevos dispositivos que pueden monitorear con mayor precisión la actividad de un hogar, esto crea nuevas oportunidades para que las aseguradoras se conviertan en un elemento más integral de la vida de un consumidor. Tradicionalmente, un cliente solo habla con su compañía de seguros de hogar cuando algo sale mal, como presentar un reclamo. Ahora, los proveedores pueden utilizar la tecnología del hogar inteligente para desarrollar formas de ayudar, interactuar y diferenciarse de sus competidores. Estos dispositivos también podrían alterar los modelos de riesgo que tradicionalmente han informado los precios de los seguros. Matteo Carbone, director del Observatorio de Seguros IOT, dijo que «la tecnología que permite el monitoreo persistente de la exposición al riesgo durante el período de cobertura podría potencialmente permitir a las aseguradoras fijar el precio de cada riesgo al índice más adecuado». Las nuevas propuestas podrían incluir soluciones de emergencia, herramientas de seguimiento y optimización, plataformas de administración del hogar y monitoreo y asistencia remotos. Un modelo de riesgo más preciso conduce a una mayor eficiencia tanto para la aseguradora como para el cliente.
Ya se venden los primeros Seguros «antiCoronavirus»
Incluyen desde el costo de la cuarentena a la cancelación del viaje por diagnóstico positivo de la enfermedad, pasando por el importe de las pruebas PCR.
La pandemia de coronavirus va a transformar radicalmente nuestra forma de viajar. De hecho, lo está haciendo ya. Y los seguros de viaje no son una excepción. Algunas grandes aseguradoras acaban de lanzar al mercado coberturas específicas contra el coronavirus, que incluyen desde el coste de la cuarentena a la cancelación del viaje por diagnóstico positivo de la enfermedad, pasando por el importe de las pruebas PCR de diagnóstico. Hasta ahora, ninguna aseguradora ofrecía estas coberturas si el turista decidía viajar a zonas donde ya se había declarado la epidemia. Según señala un informe del comparador de seguros Acierto, hasta el momento los daños o lesiones causadas por epidemias y pandemias declaradas oficialmente, como en el caso del coronavirus, quedaban fuera de las coberturas debido a lo imprevisible de su evolución, lo que hacía muy difícil fijar un precio en función del riesgo, y estaban excluidas expresamente en el apartado “exclusiones generales” de una gran mayoría de las aseguradoras. «Para que el seguro de viaje cubra la cancelación del mismo por un motivo como el coronavirus, se debe haber contratado previamente la cláusula de “declaración de zona catastrófica o epidemia en el lugar del domicilio del asegurado o el del destino del viaje, y que ésta no esté entre las exclusiones”, recuerda Acierto. Desde el pasado lunes, las agencias de viajes ya ofrecen seguros de grandes aseguradoras como Intermundial o Mondo con coberturas específicas para atender la nueva demanda de protección frente al Covid-19, según Hosteltur. Esas coberturas se agrupan en cuatro grandes apartados. El primero son los gastos médicos asociados al coronavirus, en las mismas condiciones que cualquier otra enfermedad que surja en el destino elegido, y que puede alcanzar hasta el millón de euros. En segundo lugar, la prolongación de estancia en el destino por cuarentena. Es decir, si el asegurado tiene que guardar cuarentena por haber contraído la enfermedad, el seguro cubre los gastos derivados de prolongar la estancia en el hotel o alojamiento del cliente. El tercer apartado cubre los gastos derivados de la prueba de diagnóstico PCR. Si durante el desplazamiento o la estancia el asegurado presenta síntomas de contagio del Covid-19, y un médico prescribe la realización de la PCR, se reembolsará el coste de la prueba en caso de resultado positivo. Por último, la cancelación del viaje por contagio también se incluye entre las nuevas coberturas. Si el viajero es diagnosticado positivo en las pruebas de Covid-19 realizadas antes del desplazamiento, el asegurado podrá cancelar el viaje y recuperar su dinero. Además, el seguro se hará cargo de los gastos médicos en que aquél haya incurrido. La aseguradora Intermundial también ha lanzado al mercado el programa ‘Easy trip’, un seguro especialmente diseñado para viajes de corta distancia que incluye todas las coberturas anti-Covid, a las que se añaden, entre otras, envío de conductor, vehículo de sustitución o franquicia 0 para coches de alquiler en territorio nacional. Hay un tipo de seguro menos común y que no ofrecen todas las aseguradoras, llamado de ‘libre desistimiento’. Es una póliza que permite la anulación del viaje sin que haya una causa justificada. La ventaja de este seguro es que aporta una seguridad prácticamente total, pero tiene el inconveniente de que su precio suele ser bastante elevado.
Fuente: La Razón