Cuáles son las diferencias entre el seguro de crédito y el seguro de caución
Al contrario de lo que a veces se cree, el seguro de crédito y el seguro de caución son productos totalmente distintos.
El hecho de que suelan ser ofrecidos por el mismo tipo de aseguradora y que ambos se ejerciten en caso de incumplimiento de una de las partes, puede generar dudas.
No obstante, confío en aclarar las diferencias con este artículo.
Definición y diferencias del seguro de crédito y seguro de caución
¿Qué es el seguro de crédito?
El seguro de crédito es un producto que permite que el tomador se proteja frente al riesgo de impago de aquellas cuentas que tiene pendientes de cobrar, y que emanan de transacciones comerciales a crédito.
Se trata de un mecanismo para cubrir el impago o insolvencia definitiva por parte del deudor cuando se ha llevado a cabo una transacción con aplazamiento de dicho pago.
Dicha cobertura o protección se traduce en tres aspectos o servicios:
- La prevención: gracias a los análisis de riesgo de impago proporcionados por la aseguradora, de forma que el tomador puede determinar la conveniencia de otorgar crédito a sus clientes comerciales.
- El recobro: mediante el cual la aseguradora pone en marcha mecanismos para lograr que una cuenta impagada sea saldada por el deudor del tomador.
- La indemnización al tomador: la cual concurre en el momento en que el impago del deudor se vuelve definitivo debido a la insolvencia de éste o cualquier otro motivo que haga imposible el cobro de la cuenta pendiente de cobrar.
¿Qué es el seguro de caución?
Por su parte, el seguro de caución –también conocido como seguro de garantía- es un producto a través del cual, el asegurador, se obliga a indemnizar al asegurado en aquellos casos en los que, el tomador del seguro, incumpla con sus obligaciones legales o contractuales.
Este tipo de seguro tiene lugar cuando una de las partes de un contrato exige a la otra una garantía para responder del cumplimiento de sus obligaciones. De hecho, se trata de una modalidad de seguro muy habitual en los contratos con la Administración Pública, aunque se utiliza en muchos otros casos.
Dadas las diferencias entre el tipo de obligaciones posibles a garantizar, existen también distintas modalidades de seguro de caución como, por ejemplo:
- Garantías de licitación o ejecución a favor de la Administración.
- Garantías de distinto tipo a favor de un privado.
- Afianzamiento de cantidades anticipadas en la construcción y venta de vivienda.
- Póliza en garantía de las obligaciones contraídas ante las autoridades aduaneras.
La ventaja del seguro de caución para el tomador del seguro es el hecho de que le permite no consumir su capacidad crediticia; algo que no sería posible si tuviera que aportar una fianza o aval, como garantía de sus obligaciones. En su lugar, tan sólo ha de pagar la prima de la póliza del seguro.
Por último, cabe señalar que, todo pago hecho por el asegurador, deberá serle reembolsado por el tomador del seguro en caso de siniestro.
Algunas diferencias entre los seguros de crédito y caución
Para comprender la utilidad de ambos seguros y saber cuándo contratar uno u otro, voy a indicarte una serie de diferencias clave.
- El seguro de caución está cubriendo el riesgo de incumplimiento; mientras que el seguro de crédito cubre el riesgo de insolvencia definitiva del deudor.
- El seguro de caución nace de la obligación de ofrecer una garantía de cumplimiento de determinadas obligaciones; mientras que el seguro de crédito nace de la voluntad del tomador de protegerse frente al impago de sus deudores.
- En el seguro de crédito, el asegurado es el propio tomador del seguro; mientras que en el seguro de caución, el asegurado es la contraparte de una relación contractual.
¿Cuándo tu empresa debe contratar un seguro de caución?
El seguro de caución es la herramienta más útil que tiene una empresa para cubrir sus necesidades legales o contractuales de afianzamiento.
En lugar de aportar un aval bancario, o cualquier otro tipo de garantía, basta con pagar la prima de la póliza del seguro de caución. De esa forma, se liberan recursos financieros que poder destinar al desarrollo y expansión del negocio.
Existen muchos tipos de garantías que tu empresa puede estar obligada a prestar, dependiendo de su actividad:
- Garantía de contrato, ya sea para mantener la seriedad de oferta, o cumplir con las contraprestaciones.
- Garantía aduanera, exigida por la Administración de Aduanas, para asegurar el pago de la deuda tributaria.
- Garantías ante organismos agrícolas.
- Garantía de acopios y de sustitución de retenciones.
- Seguro de afianzamiento para la compra de viviendas, mediante el que se garantiza al comprador de un inmueble el reembolso de su anticipo, si dicho inmueble no es finalmente entregado.
¿Cuándo tu empresa debe contratar un seguro de crédito?
Por su lado, el seguro de crédito es la forma más eficiente de proteger a tu empresa de la insolvencia e impagos definitivos de las cuentas por cobrar.
A menudo, no es posible lograr que los clientes ofrezcan garantía de pago. Sin embargo, eso no significa que debas asumir los riesgos de impago.
Con este tipo de seguros dicho riesgo queda cubierto, disfrutando, además, de los servicios previos de análisis de riesgo y recobro.
Por otro lado, también te permite liberar las reservas para cubrir las cuentas por cobrar, pudiendo igualmente destinar estos recursos al desarrollo y expansión del negocio.
En definitiva, los seguros de crédito y caución son herramientas distintas para necesidades diferentes. De hecho, no es extraño que una misma empresa contrate ambos seguros para cubrir las distintas necesidades de su negocio, y disfrutar de una mayor capacidad financiera y crediticia.
Fuente: Solunion.es